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Un sitio de tierra, basura y escombros se ha convertido hoy en una hermosa plaza, que está siendo disfrutada por las más de 200 familias, en especial por los niños, que viven en Villa del Río en Chiguayante.
Ello, gracias a los esfuerzos conjuntos entre la Municipalidad de Chiguayante y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), que permitió llevar adelante el proyecto de mejoramiento del área verde Esperanza.
El alcalde, Antonio Rivas junto a la seremi de Vivienda, Claudia Hurtado y los felices residentes del sector, celebraron la entrega de esta anhelada obra.
Para el jefe comunal este proyecto confirma el compromiso de las autoridades y de los dirigentes por el bien de la comunidad. “Cuando se materializan proyectos como éstos se devuelve la confianza en la fe pública y la idea de que vale la pena estar organizado, tener un buen dirigente y se dinamiza la acción de los municipios, es una cadena de virtudes que se conjuga. Estamos felices porque la alegría de los niños nos reconforta. Es parte del sueño de la ciudad que queremos”.
Por su parte, la presidenta del Comité Villa del Río, Erika González detalló el beneficio que representa esta obra. “Este era un lugar de mucha tierra, no había juegos para los niños ni donde pudieran sentarse los vecinos, era un espacio que no se ocupaba y estaba sucio y abandonado. Hoy estamos felices y agradecidos porque tenemos un espacio para conversar entre los vecinos y nuestros niños pueden divertirse”.
Precisamente, la seremi de Vivienda señaló que esta iniciativa se enmarca en la recuperación de espacios públicos. “Estos proyectos nos hacen mucho sentido porque tiene que ver con recuperar espacios que estaban vacíos, sitios eriazos y que hoy se transforman en hermosas plazas y la comunidad puede hacer uso de ellas. Además, aportan seguridad al sector y que los vecinos se apropien de sus espacios”.
Cabe indicar que esta obra implicó una inversión de $143 millones, de los cuales $14 millones fueron aportados por el municipio y $129 millones, por el MINVU.
La obra consistió en el mejoramiento de un área verde de 1.320 metros cuadrados, el cual se divide en una zona de juegos, la que considera una superficie de palmetas de caucho y juegos infantiles simples e inclusivos y máquinas de ejercicios; y una zona de permanencia, que incluye asientos, mesa de ajedrez y una superficie de adocreto que permite la accesibilidad universal. Asimismo, el espacio incluyó la instalación de luminarias led y vegetación.