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Frente a la decisión de la autoridad sanitaria de flexibilizar el uso de barbijos, pero manteniendo su obligatoriedad en los Centros de Salud, la Municipalidad de Chiguayante lanzó el programa de reciclaje de mascarillas, que es parte de un convenio suscrito entre la institución edilicia y la Unidad de Desarrollo Tecnológico (UDT) de la Universidad de Concepción. Este último, en conjunto con la empresa Softys, son quienes realizarán las técnicas necesarias para el reciclamiento de este elemento.
Los tapabocas, en su mayoría plásticas, una vez utilizadas se transforman en residuos, ya que no son biodegradables y el proceso de degradación en el ambiente tarda más de 450 años, generando un impacto ambiental negativo significativo, además de ser un desecho muy voluminoso desde el inicio de la pandemia.
Para este proceso, la UDT desarrolló una metodología para el reciclaje de mascarillas quirúrgicas, que contempla los procesos de desinfección, clasificación, molienda y peletizado lo que permite su posterior transformación en nuevos productos de tipo plástico, como cubiertos, maceteros, entre otros.
En este sentido, la directora de Medioambiente, Paola Peña, indicó que este programa viene a sumar un quinto residuo reciclable en la comuna. “Esta es una gestión de trabajo colaborativo entre el municipio y la UDT, cuyo fin es reciclar mascarillas. Este centro generará materia prima para la elaboración de vasos, bandejas, maceteros, y así sacamos las mascarillas, que son un residuo bastante dañino para el medioambiente, y lo transformamos en un producto”, señaló la directora de la cartera.
Por su parte, el director(s) de Salud Municipal, Claudio Morales, comentó que el cuidado ambiental debe ser parte fundamental del trabajo sanitario. “Estamos contentos, ya que gracias a la gestión de la dirección de Medioambiente podremos reciclar este producto que nos ha acompañado durante más de dos años, y que seguiremos usando en los recintos de salud de manera obligatoria. Estamos muy pendientes de que podamos cuidar el medioambiente, ya que estamos inmersos en él, y si con eso generamos esta economía circular, mejor aún”, sentenció Morales.
En lo que dure este programa, se pretende recolectar alrededor de 100 kg, o 20.000 unidades de mascarillas en estos seis puntos de recolección que estarán dispuestos en los tres CESFAM de Chiguayante, donde se mantiene la obligatoriedad de su uso, así como también en tres establecimientos educacionales de la comuna.