La Crisis del Coronavirus sigue afectando a miles de familias en nuestro país. La cesantía, la disminución de los ingresos o incluso la falta de recursos ha sido la tónica durante este periodo, en que la organización vecinal ha sido la principal herramienta para ayudar a quienes no han recibido beneficios del Estado.
En este sentido, la Junta de Vecinos “El Porvenir” ha generado desde el inicio de la emergencia sanitaria diversas acciones para ir en ayuda de los más vulnerables, especialmente adultos mayores y personas con alguna enfermedad. En un inicio fueron las ollas comunes y hoy se reinventaron para entregar canastas familiares que se sustentan gracias a un sistema de trueque ideado por la misma comunidad.
Ángelo Novoa, presidente de la Junta de Vecinos “El Porvenir” indicó que esta iniciativa “ha sido una respuesta de la colectividad organizada en torno a la Junta de Vecinos respecto a situaciones que los mismos vecinos nos indicaron. A los pocos meses de la pandemia, organizamos la olla común, que partió en mayo y terminó en diciembre del 2020 e inmediatamente después de esta acción, decidimos coordinar los trueques solidarios, que consisten en intercambios de alimentos por ropa usada en buen estado, para armar cajas solidarias e ir en ayuda de vecinos del sector que manifiestan diversos problemas, tanto producto de la pandemia como también propios de la sociedad”.
Esta labor se ha realizado gracias al trabajo voluntario de vecinas y vecinos del sector, que vieron en esta actividad una forma de ayudar a quienes más necesitan. “Aquí todos los días llega gente a pedir cajas o cosas, que están con Covid, y nosotros se lo vamos a dejar a sus casas o a su puerta, y todo eso se hace con los aportes de los vecinos tanto en alimentos como en dinero”, relató Maritza Leiva, tesorera de la organización y voluntaria.
María Flores es una adulta mayor que fue beneficiaria tanto de la olla común como de la canasta solidaria. Su hijo sufrió un accidente cerebrovascular y su marido estuvo sin trabajo. “A mí me sacó de un apuro bien grande. Tengo un hijo que tuvo derrame cerebral y depende de nosotros. Tanto mi esposo como yo no pudimos trabajar, por lo que estas ayudas vinieron muy bien”.
Cabe destacar que esta iniciativa es completamente autogestionada desde la Junta de Vecinos y los residentes del sector “El Porvenir” quienes durante esta crisis sanitaria fueron en ayuda de su comunidad.