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Rocío Muñoz, deportista elite

 

Nació en el seno de una familia de deportistas en la comuna de Angol, que le inculcó de pequeña el espíritu ganador. Llegó a los cinco años a Chiguayante, tierra en la que descubrió su gusto por la actividad física. Como sus padres trabajaban todo el día debía acompañar a Mario, su hermano mayor a todos los entrenamientos que acudía, descubriendo junto a él distintos deportes.

Su padre jugaba fútbol y su mamá lanzaba la bala. “El que no hacía deporte en mi familia, era considerado raro”, recuerda la joven. “Siempre fuimos inculcados a ser los mejores. Cuando salíamos a competir mi mamá me decía: si no llegas con el primer lugar, no entras a la casa”, ríe Rocío quien reconoce que agradece mucho esa disciplina que le fomentaron de pequeña. “A mí no me interesa ir a un torneo a ganar experiencia, mi mentalidad es ir a ganar, de lo contrario no voy”.

El kettlebell lo conoció por su profesor desde hace diez años, René Mancilla, el mismo que introdujo este deporte en Chile. En la actualidad Rocío es la única pesista femenina, en su categoría, por lo que en competencias a nivel nacional sólo se mide con hombres. Hasta la fecha ha superado a todos sus contrincantes, en seis oportunidades.

¿Es difícil ser mujer en una disciplina poco difundida en Chile y que además, es netamente masculina?

Sí, las oportunidades y el apoyo son muy diferentes y yo me pregunto por qué si el esfuerzo y el entrenamiento es el mismo. Yo sé que si hubiera sido hombre la noticia de mi triunfo en Rusia hubiera sido mucho más difundido. 

¿El haber obtenido medalla de oro en el Mundial de Rusia 2018 te abrió puertas?

Absolutamente, después de esto me han facilitado espacios para entrenar, me han ofrecido mucho más apoyo. Desde la Municipalidad, a través de la Oficina de Deportes, me han ofrecido encabezar un taller de kettlebell para niños lo que me tiene muy contenta. Me han invitado a colegios a dar charlas.

En la gala deportiva del 2018, la Municipalidad de Chiguayante te coronó como la mejor deportista del año ¿Cómo recibiste este premio? 

Lo recibí con mucha felicidad porque nunca en mi carrera deportiva había recibido un reconocimiento por mi trayectoria. Mi familia se sintió muy feliz, porque también es un reconocimiento para ellos por el esfuerzo que han hecho conmigo, porque ser deportista en este país es muy complicado y si eres mujer es aún más difícil”.

¿Cómo es un día habitual para una deportista de elite como tú?

Me levanto todos los días a las 6 de la mañana. Corro una hora desde las 7 am. Luego trabajo hasta las 3 de la tarde en el Estadio Árabe de Chiguayante y de allí me voy a entrenar, de lunes a sábado, hasta las 10 de la noche.

 

¿Cuáles son tus próximos desafíos deportivos?

Para este año se vienen muchos desafíos. Tenemos cinco nacionales: Puerto Varas, Puerto Montt, Viña del Mar, Santiago y Concepción. Además, un campeonato en México y dos Mundiales, uno en Dinamarca en el mes de marzo y otro que será en Polonia, en noviembre.    

De esta manera esta aguerrida chiguayantina -y tal como le enseñaron sus padres- espera mantener su título mundial demostrando que nació para ganar en este competitivo rubro deportivo.

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